Reflexión 2. La figura del caracterizador y la creación de un personaje

La primera vez que me atreví a decir en voz alta que quería estudiar caracterización, sentí que un sueño imposible comenzaba a hacerse realidad. Desde entonces, la pregunta que más me han hecho en mi vida ha sido "¿y que es eso de la caracterización?", por eso he decidido dedicar este post a responder esta pregunta. 

La Real Academia Española define caracterizar como determinar los atributos peculiares de alguien o de algo, de modo que claramente se distinga de los demás. Lo que se hace en Caracterización es precisamente eso, destacar características personales de un personaje, y trasladarlas a cualquier aspecto físico del mismo, excepto del vestuario, del se encargan los figurinistas (profesional con el cual se trabaja mano a mano a lo largo de todo el proceso).


En la imagen vemos un maquillaje realizado por Irma de la Guardia en el que se muestra
la representación de la alegría y la tristeza, basadas tanto en formas como en tonalidades


Vamos a imaginar que estamos ante un proyecto, por ejemplo una obra de teatro. La primera parte de nuestro trabajo es hacer una documentación lo más completa posible de cada elemento de una obra: la época, el concepto de la obra por parte del director, los personajes, vestuarios, actores... Es la inspiración que acompañará al caracterizador durante todo el proceso, y el mapa que seguirá durante todo el proyecto, una pieza fundamental del proceso que determina en gran medida el resultado final.

Después comienza la fase de bocetar y plasmar tus ideas aplicando toda la documentación recogida en el proceso anterior. Personalmente me resulta la parte más bonita del trabajo, porque es el momento en el que tus ideas comienzan a tomar forma y puedes dejarte llevar completamente. 


Bocetos del personaje Maléfica 




Más adelante,  se establecen todos los procesos necesarios para la configuración total del personaje (creación de prótesis, calotas, pelucas...), se recoge un listado de materiales y cómo conseguirlos, y finalmente se pautan unos tiempos para fijar un calendario que ha de cumplirse con precisión.

La técnica lifecasting se utiliza para conseguir un positivo del rostro del modelo o actor para modelar las prótesis sobre sus propias facciones. Primero se cubre el rostro con vaselina y posteriormente con alginato. Cuando éste se ha secado, se cubre con escayola para dar consistencia a las formas del alginato, y cuando ha endurecido se retira, dando como resultado el negativo del rostro. Para conseguir el positivo se cubre el negativo de alginato con vaselina, y se rellena con yeso. Al endurecerse, tendremos el positivo del rostro.

Posteriormente, se modela sobre el positivo la prótesis diseñada, generalmente con una plastilina especial
que se endurece al aire, y se derrite con calor, de forma que nos permite realizar cualquier modificación. 


Después volvemos a realizar un negativo, esta vez de la prótesis, utilizando la técnica anterior (vaselina, yeso y secado). Cuando se haya secado, separamos y procedemos a aplicar polvos de talco en ambas caras (positivo del rostro y negativo de la prótesis). Unimos de nuevo ambas caras y rellenamos con el material que mejor nos convenga para el diseño. En la foto, vemos ya prótesis sobre el positivo del rostro.


Finalmente, maquillamos la prótesis acorde al diseño establecido previamente, y ya
tendríamos el resultado final.


En esta imagen podemos ver una parte del proceso de creación de una peluca o prótesis pilosa, se puede picar el pelo directamente sobre un tul que hace de base, tomando previamente las medidas del modelo o actor, o también se puede tejer pelo para formar extensiones que se coserán al tul. Es un proceso minucioso, largo y costoso, y forma parte de la especialidad de Posticería.


Cuando el trabajo está bastante avanzado, se tiene una reunión con el director y los actores para intercambiar opiniones y modificar los elementos que sean necesarios para mejorar el resultado final en cualquier aspecto, desde la visión del director acorde a la obra hasta la comodidad del actor.

El caracterizador pasa a convertirse en una sombra del actor o modelo, dado que está presente en ensayos, representaciones, reportajes o rodajes,  equipado con su maletín repleto de utensilios y atento al más mínimo detalle para que su creación luzca perfecta en todo momento. 

El profesional de la caracterización es un artista de la ilusión, creador de todo el armazón que acompaña y refuerza la interpretación del actor para conseguir que el espectador se sumerja en la fantasía, hasta el punto de conseguir que, durante ese ratito, olvide completamente su realidad. Para mí, eso es magia, y si no me creéis, os dejo las pruebas a continuación.












Comentarios

  1. Necesario, tu trabajo como el hecho de contarlo. Detrás del trabajo de un actor hay todo un repertorio de trabajadores profesionales de tantas cosas que siempre acaban en el olvido. Gracias

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